TRAUMÁTICA IMPUNTUALIDAD CHINA

Toda mi aventura con China comenzó cuando, después de empezar a dar clases de chino, decidí pedir una beca del Gobierno para irme allí una temporada. Para aquella beca había 18 plazas y yo me quedé la 19... así que no beca. Fue entonces cuando decidí que quería irme de todas formas y lo hice todo por mi cuenta. Busqué un curso, del curso me salió la posibilidad de un trabajo en prácticas en francés, todo muy económico... perfecto. Estoy hablando de principios de junio. El martes pasado, estoy hablando de mitad de julio, me llega un e-mail del Sr. Carlos Wan (me encanta cuando te dicen, "hola, soy Carlos Wan" con un acento chino que piensas... Carlos??? jajajaja, qué bueno!), encargado de las becas de la Embajada China, para decirme que ya tengo mis papeles en regla y la universidad concedida, que puedo ir a recogerlos cuando quiera...

CÓMO? Y AHORA QUÉ HAGO?!?!?!?!?!

Después de un breve periodo de shock en el que no me podía creer que esto me estuviera pasando, mis emociones se convirtieron en rabia y enfado: ¿en qué momento me conceden la beca y nadie me avisa? ¿tramitan mis papeles sin preguntarme? ¿me informan con 1 mes y medio de retraso? ¿qué tipo de informalidad es esta? Aunque yo ya sabía, o intuía, la decisión que quería tomar, hice unas cuantas llamadas no sé si para pedir consejo, para tranquilizarme un poco, para contar mi indignación... en fin, llamadas en busca de apoyo que funcionaron. La decisión estaba tomada... y como el primo me dijo... "decisión tomada, decisión acertada". Sin embargo, al día siguiente no pude evitar que la curiosidad me ganara la batalla. Escribiendo el mail de respuesta diciéndole al Sr. Carlos Wan que muy agradecida por la tardanza se podía meter la beca por ahí (decidí que yo ya tenía mis planes hechos, que tener trabajo era una oportunidad y que así le haría un favor al siguiente en la lista de los no-becados) la curiosidad, como he dicho, me pudo. ¿Dónde me habrían dado la beca? En el fondo deseaba preguntarlo para que me dijeran alguna Unniversidad perdida en alguna región perdida que reforzara mis argumentos para rechazarla, pero no... me la dieron a Beijing, la que yo pedí. Bueno, siempre me quedará la duda. Lo que está claro es que mi destino, hoy por hoy, está allí.